No recuerdo nada

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Sinopsis

“La sumisión química es la utilización de sustancias para tratar de llevar a cabo una violación a partir de anular el consentimiento o anular de alguna manera la voluntad de esa persona.” Es la definición de uno de los médicos especialistas que aparecen en el reportaje No recuerdo nada.
La preocupación de las instancias policiales y sanitarias sobre este fenómeno criminal poco estudiado va en aumento. Los datos son profundamente preocupantes: el 29% de las víctimas de violaciones que atiende el Hospital Clínico de Barcelona, ​​por ejemplo, son por sumisión química. Pero es que más del 85% – casi el 90% – de los casos no se denuncian: por miedo a la respuesta del entorno, por temor a que el entorno culpabilice las víctimas, por un sentimiento de vergüenza ante lo que ha sucedido.
El testimonio de una de las víctimas que aparece en el reportaje y que ha querido conservar el anonimato – como el resto de mujeres abusadas – es aterrador y paradigmático:
“Quedé con una amiga para cenar y luego fuimos a tomar una copa a una discoteca que estaba bastante vacía, era temprano, y pedimos una copa, nos pusimos en la barra. Yo pierdo la noción de todo, me quedo… no recuerdo nada de la discoteca, mi sensación es de… negra, no acabo de entender mucho lo que pasa, y tengo flashes, y lo que tengo ya más claro es despertarme en la casa de un señor en una cama y él tenía relaciones sexuales conmigo. Yo no me podía mover, lo veía, notaba que me tocaba, yo sabía que algo no funcionaba, que esa persona me estaba haciendo daño, pero tu cuerpo no reacciona. Y al día siguiente me despierto muy desorientada y muy dolorida, mucho. Tienes miedo, no sabes lo que quieres, no sabes cómo salir de allí, es un horror.”
Se habla de la burundanga como la sustancia química más utilizada internacionalmente para anular la voluntad de una persona. Pero, al menos en Cataluña y en España, no es así. La respuesta es mucho más sencilla y preocupante: se utilizan productos farmacéuticos que se comercializan habitualmente y que, combinados, pueden tener los mismos efectos. El ambiente nocturno de bares y discotecas es el preferido por los abusadores habitualmente “de guante blanco”. También se dan casos de robos y los prostíbulos han sido terreno abandonado.
El alcohol juega un papel determinante en el abuso de las mujeres. El exceso de alcohol puede tener efectos idénticos a los de determinadas sustancias, como amnesia o un estado de semiinconsciencia- y es sinónimo, para muchos abusadores, de luz verde para acceder al cuerpo de las mujeres, independientemente de su consentimiento.
Muchas de las denuncias sobre sumisión química terminan en nada. A menudo el caso se reduce, desgraciadamente para la víctima, en la palabra de la agredida contra la palabra del agresor que siempre aduce que se trató de relaciones sexuales consentidas.
No recuerdo nada, con el testimonio de las víctimas, Mossos, juristas, psicólogos, abogadas criminalistas y toxicólogos, quiere contribuir a la imprescindible prevención, habitual en varios países europeos, pero casi inexistente en nuestro país.

Información

Año de producción: 2017
País: España
Una producción de: TVC y Minimal Films

Equipo

Idea original: Albert Solé
Directora y guionista: Amanda Sans
Producción TVC: Carles Fernández
Producción: Gemma Rodríguez, Didier Montoya y Maria Adillón
Director de Fotografía: Ignasi Pastori
Sonido: Eric Arajol
Montaje TVC: Carles Senyalada

Datos técnicos

Duración: 30 min
Idiomas: Español y catalán
Formato de grabación: HD
Color/B&N: Color

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